viernes, 1 de junio de 2012

Una británica regala a su hija de siete años una operación de aumento de pecho

Algunas madres viven aferradas a la tiranía de la belleza. Mientras muchos progenitores intentan dar a sus hijos unos buenos estudios, otros se esfuerzan en asegurarles una buena delantera para triunfar en la vida, aunque la pequeña en cuestión todavía juegue con muñecas. Este es el caso de Sarah Burge, una madre con look Barbie y adicta al bisturí, que ha decidido celebrar el séptimo cumpleaños de su hija con una operación de aumento de pecho.
Según cuentan varios tabloides británicos, Burge ha regalado a la niña un vale por valor de 10.000 dólares para la intervención. Sin embargo, y por motivos legales, este vale no será canjeable hasta los 16 años. “Poppy me pidió unos pechos, así que le he dado un vale que lo puede canjear a partir de los 16 años, cuando sea legal. Si al final tiene unos pechos grandes naturales, ya no será necesario”, ha explicado.
A la niña, no obstante, le ha hecho mucha ilusión. La pequeña ha declarado en la revista Closer que “no puedo esperar para verme como mamá con esos pechos grandes. Son preciosos”. Pero además, con motivo de su séptimo aniversario, también ha recibido un ordenador, un anillo de color rosa con cristales Swarovski a juego con un collar y una sesión de spa de fin de semana. Para soplar las velas estuvo acompañada de siete amiguitas con las que se sometió a sesiones de manicura y pedicura, se colocaron extensiones en el pelo y realizaron cambios de vestuario. Incluso fingieron que tomaban una copa de champán.
Y de tal palo tal astilla. Este furor estético le viene a la pequeña Poppy por parte materna. A sus 50 años, Burge se ha gastado más de 800.000 dólares en cirugía para modelar su cuerpo con liftings, implantes de glúteos o liposucciones. Por ello, no entiende las críticas que ha recibido en los últimos tiempos por el presente de la niña. “Me pongo triste cuando algunos me dicen que soy una mala madre porque no pienso que es perjudicial realizar este regalo”, asegura.
http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/britanica-regala-siete-operacion-aumento-pecho-20110610-79926.html
Burge ha hecho de su vida un negocio. No sólo organiza fiestas, sino que además escribe novelas eróticas. Esta Barbie de carne y hueso ha admitido que sus otras hijas, de 25 y 17 años, y su hijastra, de 17 años, ya son unas fanáticas del botox, sustancia que se inyectan habitualmente. Además, están pensando en someterse a alguna operación estética. “Quieren ser famosas como Cheryl Cole o Lady Gaga”, asegura sin pudor.

4 comentarios:

  1. Hola chic@s me ha gustado mucho la noticia subida por Iraia. Me recordó esta otra noticia que se difundió no hace mucho. Estoy totalmente de acuerdo con la reflexión realizada por Iraia. La cuestión es bastante peliaguda. Creo que compartís conmigo que la educación es algo más que la mera adquisición de conocimientos téoricos. El desarrollo de actitudes y promoción de valores es fundamental. Por eso, estas noticas nos hablan de la importancia de concienciar que la educación comienza en el seno de la familia pero ¿Qué estrategia podemos utilizar con esta chica de siete años, que le han regalado unas mega bolas? ¿podemos desarrollar como docentes una actitud crítica cuando la madre decide priorizar otra escala de valores? Para mí ¡el pero enemigo lo tiene en casa!

    Considero que el tema de la educación en valores es fundamental. El uso de técnicas para el desarrollo de valores como la clarificación o el desarrollo moral nos permite diseñar estrategias en el aula de una manera participativa por parte de nuestros alumnos.

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  2. Que lástima, después de leer esta noticia, debería haberme quedado boquiabierto pero no ha sido así. Como docentes intentamos que nuestros alumnos desarrollen un espíritu crítico hacia ciertos aspectos de la sociedad. Además,debemos pelear por que cada alumno se conozca asi mismo y se respete como persona que es en todos sus niveles bien sea físico o mental.

    Es una pena que todo ese trabajo se pueda ver truncado desde fuera del colegio, en este caso desde su propia madre que le transmite un estilo de vida muy peligroso.

    Por lo tanto, habra que seguir luchando por que niñ@s como la protagonista de la noticia consigan darse cuenta de las situaciones que les rodean y que las critiquen. Para conseguir esto como dice nuestro compañero Juan Manuel, habrá que buscar estrategias para conseguir un eficaz educación en valores.

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  3. Creo que por lo que he podido leer mas o menos todos estamos de acuerdo en que nosotros podemos hacer una trabajo en el aula basado en valores etc. pero que no tendremos mucho que hacer si, como bien ha dicho Juan Manuel, el enemigo esta en casa.

    Por eso creo que es importante entender la educación en la escuela no solo como algo aislado, sino como algo mucho mas global. Las reuniones con padres etc. son importantes sobre todo para hacerles ver que debemos trabajar en equipo, que la educación es algo del día a día.

    Sobre las " bolas", nunca mejor dicho Juan Manuel, creo que es el mejor ejemplo de como va la sociedad. Es imposible querer inculcar unos valores a los niños y niñas cuando tenemos tantos frentes abiertos: redes sociales, televisión, anuncios... Debemos ser conscientes de que tenemos un duro y difícil trabajo entre las manos.

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  4. No he podido resistirme ante este artículo, palabra “espeluznante”
    ¿Recordáis el último día de psicología en la presentación de grupo de Bandura?
    “Children do” “Children see”
    Esta es la realidad, el núcleo familiar es el primer grupo social en el que los niños se desarrollarán como individuos sociales, y los roles sociales primeros son los de los padres. Si los padres demuestran esta falta de conciencia, sentido crítico, concepción de la vida, falta de valores, los niños crecerán bajo estas significaciones de ver la vida y lo asumirán como algo normal. Frente a esto ¿Qué puede hacer el profesor? Educar en valores, intentar modificar conductas, fomentar el espíritu crítico???? Todo es fantástico, pero el niño pasa más tiempo con su familia y todo lo andado en el aula, se desanda al llegar a sus casas.
    Tenemos un duro y difícil reto como educadores. Solo pienso en no perder la esperanza hacia las generaciones futuras…. TeresaPG

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