Más de la mitad de los jóvenes entre 16 y 24 años con estudios básicos estaba en paro en 2011
Las tasas de paro más bajas se dieron entre las personas formadas en Educación y en Salud y Servicios Sociales
- 29 de mayo de 2012
El 50,2% de los jóvenes entre 16 y 24 años con estudios básicos (hasta Bachillerato) se encontraban en paro en 2011, un 4% más que el año anterior. El año pasado, las tasas de paro más elevadas se registraron entre las personas que siguieron Programas de Formación Básica y Desarrollo Personal (26,7%). Por el contrario, las más bajas se dieron en las personas formadas en Educación (9,63%) y en Salud y Servicios sociales (11,65%), según indica la "Encuesta de Población Activa. Variables de submuestra, año 2011", dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con respecto al ejercicio 2010, las tasas de desempleo se incrementaron en casi todos los sectores de formación, salvo en Artes y Humanidades y en Servicios. Por tramos de edad, el grupo de 16 a 24 años experimentó las tasas de paro más elevadas, especialmente en los sectores de Programas de Formación Básica y Desarrollo personal; Agricultura; Artes y Humanidades; Ciencias sociales, Enseñanza Comercial y Derecho y Mecánica, Electrónica, Industria Manufacturera y Construcción, con tasas del orden del 40% o superiores.
La población de 16 y más años que finalizó la Enseñanza Secundaria Superior y se había formado en Ciencias, Mecánica y Electrónica, Industria Manufacturera y Construcción y en Agricultura, Salud y Servicios Sociales registró unas tasas de actividad superiores al 82% en 2011. Por su parte, las personas con Programas de Formación Básica y Desarrollo Personal mostraron las tasas de actividad más bajas, inferiores al 52%. En el caso de las mujeres estas tasas se situaron por debajo del 42%.
El INE indica que el 28,8% del total de los jóvenes de 16 y más años ha seguido Programas de Formación Básica. Por detrás, con un porcentaje del 22,1%, se sitúan los jóvenes que han estudiado programas relativos a Ciencias sociales, Enseñanza Comercial y Derecho (sociología, psicología, economía, finanzas, banca, seguros, administración y gestión de empresas, marketing y publicidad,...). Por último, el 15,9% de los jóvenes ha estudiado programas educativos de Mecánica, Electrónica y Otra Formación Técnica; Industrias Manufactureras y Construcción y el 8,8% se ha dedicado a programas de Salud y Servicios Sociales (medicina, enfermería, farmacia, terapia y rehabilitación, trabajo social y orientación,...).
http://www.consumer.es/web/es/educacion/2012/05/29/210065.php
http://www.consumer.es/web/es/educacion/2012/05/29/210065.php
Como podemos ver, cada vez más somos números, cifras, estadisticas, realmente articulos como estos motivaran a nuestros alumnos a estudiar y formarse para ser parte de ese % que esta dentro de "tasas de actividad superiores al...%", en fin creo que nuestro papel sería por lo menos intentarlo, ¿no?.
ResponderEliminar¿Qué os parece?
Depende de las familias en primer lugar y de nosotros, docentes, en segundo, la motivación principal que podemos ejercer en los alumnos. Las cifras están ahí, pero esto ha pasado siempre, no tan grande como nos ha tocado vivir en esta época, pero la faceta de guiarlos hacia lo que ellos quieran ser y a donde quieran llegar depende en gran medida de nosotros.
EliminarNo sólo es importante el hecho de motivarlos, también lo es el orientarlos ya que en la actualidad, muchas carreras tienen muy pocas salidas, como es la nuestra a día de hoy, por eso tenemos que ser claros con ellos y explicarles el modo de funcionar de la sociedad actual y cómo pueden integrarse en ella con las mejores posibilidades. No se puede tirar la toalla a la primera, porque seremos nosotros, en mayor o menor medida, los culpables de no saber conducir una difícil sociedad en la que nos encontramos.
Estoy totalmente de acuerdo con Paco. La motivación que generemos a nuestros alumnos para enfrentarse el día de mañana al mundo laboral es crucial.
ResponderEliminarLa situación es complicada en un país donde se apuesta mucho por el sector turístico.
Las instituciones deberían desarrollar un modelo tecnológico- industrial más fuerte para los miles de jóvenes que se han formado en este sector. La inversión en I+D+I (investigación, desarrollo e innovación) es muy importante y sin ella el país involuciona. El papel que los jóvenes desarrollen en nuestra sociedad va totalmente ligado a aquellos modelos (padres, madres, profesores y amigos) que tengan a su alrededor. Nosotros, como docentes, tenemos que ofrecer modelos correctos a seguir para que las futuras generaciones saquen lo mejor que llevan dentro y a su vez tengan oportunidades de trabajo en un futuro. Hay que motivar a los jóvenes para conseguir las metas aunque la meta actualmente sea conseguir un trabajo a pesar de que no tenga que ver con lo que ha estudiado cada uno.