Iván Tapia Contardo
Especialista en Educación de Ciegos (U.Ch.)
Abstract: Se describe el funcionamiento y experiencia de
un Centro de Integración de Ciegos, sus objetivos, organización técnica y planes
de atención. Explica las distintas etapas del Proceso de Integración Educacional
en sus dos períodos: Transición e Integración. Destaca la labor del Profesor
Itinerante, quien asesora a los maestros y observa el desarrollo del alumno
integrado. Hace una clasificación de los distintos usuarios de este tipo de
educación y los procedimientos pedagógicos utilizados con cada uno. Plantea los
pre-requisitos para la integración de un escolar ciego, los pasos que se dan al
incorporarlo al aula común, las dificultades a las que se enfrenta y cómo se
superan. Finalmente señala los resultados obtenidos.
Por décadas se pensó que el ciego necesitaba ser
protegido, ya que la deficiencia visual lo incapacitaría casi por completo para
participar normalmente de las relaciones sociales con el grupo de normovisuales.
A través de la historia se pueden reconocer tres épocas referidas a la forma en
que la sociedad ha tratado a las personas ciegas. Se les ha considerado
sucesivamente como cargas sociales, como sujetos necesitados de protección y hoy
como miembros integrados a ella.
En siglos pasados los objetivos y las
acciones educativas, eminentemente de segregación, de la Educación de Ciegos no
estaban en pugna, sino, por el contrario, se avenían: los ciegos eran "educados
en su mundo para su propio mundo". Mas cuando éstos comenzaron a invadir campos
profesionales de normovisuales, los educadores se vieron en la necesidad de
revisar el clásico objetivo de la Educación de Ciegos.
Actualmente nadie
niega el principio de que "el discapacitado visual pertenece a la sociedad de
normovisuales" y que, por lo tanto, es para ese ambiente que debe ser educado.
Este es el principio fundamental que sostiene y da vida a la Educación
Integrada.
En Chile, educadores y autoridades hicieron suyo este desafío y es
así como desde 1976 se está llevando a cabo la experiencia de educar en forma
integrada a escolares ciegos junto con normovisuales, lo cual ha entregado
interesantes resultados.
El presente artículo es una descripción de cómo
concebimos el proceso de integración educacional, cómo lo llevamos a efecto y el
papel que juegan el Profesor Itinerante, la Biblioteca y los diversos
departamentos de un Centro de Integración.
OBJETIVOS DEL CENTRO DE
INTEGRACIÓN
La Educación Integrada del Ciego consiste en educar a los niños y
jóvenes ciegos junto con los normovisuales, en escuelas comunes. Para esto la
persona ciega requiere previamente de una capacitación sicológica, motriz y
pedagógica.
Nuestra hipótesis es que la Educación Integrada brinda más
posibilidades de desarrollo sicosocial que la segregada, de un carácter más
proteccionista. La meta de este tipo de educación es la integración social y
laboral del ciego, de modo que éste sea un individuo capaz de participar e
interrelacionarse en forma normal con normovisuales y de competir en
productividad y eficiencia con ellos.
Teniendo por delante esta meta, nos
hemos propuesto en el Centro de Integración tres objetivos primordiales, que
apuntan al niño, la familia y la comunidad. Estos son:
1. Propender hacia la
atención integral del discapacitado visual, entendiendo ésta como aquel proceso
de formación bio-sico-social cuyo propósito es la integración progresiva a su
medio familiar, escolar, social y laboral.
2. Crear conciencia en la familia
de los discapacitados visuales de su responsabilidad y compromiso con el proceso
de integración social de sus miembros deficitarios.
3. Crear conciencia en la
comunidad de la necesidad de incorporar a los discapacitados visuales en sus
esquemas de funcionamiento interno.
ORGANIZACIÓN TÉCNICA DEL
CENTRO
Las acciones del Centro de Integración se realizan a varios niveles:
con el niño en el aula, en el propio Centro, con la familia, las Escuelas
comunes y comunidad en general.
Estas acciones se organizan en cuatro Planes
fundamentales:
A. Plan de Atención Integral al Alumno, que apunta hacia el
desarrollo de las áreas sicomotriz, cognitiva, emocional-social y
manual-artística, a través de los programas de Diagnóstico, Tratamiento e
Itinerancia.
B. Plan de Biblioteca, Documentos de Apoyo, Asesoría Técnica al
personal del Centro, mediante programas de Perfeccionamiento y Supervisión
C.
Plan de Capacitación de Samaritanos.
D. Plan de Difusión y Extensión de los
servicios.
ETAPAS DEL PROCESO DE
INTEGRACIÓN EDUCACIONAL
El tratamiento se entrega fundamentalmente en dos
etapas: Transición e Integración. El período de Transición, que es el paso entre
la vida de hogar y su posterior incorporación a la escuela común, se subdivide
en Instrumentación y Nivelación, etapas que describimos a
continuación:
Instrumentación: Período en que recibe las técnicas de
instrumentación básica, que son el Sistema de Lectura y Escritura Braille,
Cálculo Matemático en Ábaco y Movilidad del Bastón.
Nivelación: Período en
que recibe todos los elementos necesarios para una posterior integración, esto
es las Asignaturas de Educación Básica en primer ciclo y Orientación Personal y
Familiar.
Integración: Período en que el alumno es incorporado a la escuela
común, asistiendo en jornada alterna al Centro de Integración para recibir
Reforzamiento en Asignaturas, materiales especiales. Además asiste
periódicamente al establecimiento común un Profesor Itinerante que asesora a los
maestros y observa el desarrollo del alumno.
CASUÍSTICA Y
PROCEDIMIENTOS
Este esquema Transición-Integración en la práctica no se da en
forma rígida, pues son variadas las situaciones que encontramos. Por lo general,
el niño que se matricula en el Centro corresponde a uno de los siguientes cuatro
casos:
Caso 1. Ciegos parciales con escolaridad: niños matriculados en la
escuela común que presentan problemas de visión.
Caso 2. Discapacitados
visuales recientes, con escolaridad: niños que adquieren repentinamente
limitación parcial o total, lo cual involucra un problema emocional.
Caso 3.
Ciegos totales congénitos sin escolaridad.
Caso 4. Ciegos totales con
escolaridad sin asesoría.
Frente al primer y último grupo, parciales y
totales con escolaridad, procedemos de manera similar al no segregarles, puesto
que generalmente ya están adaptados socialmente al colegio común. Sólo se les
somete a un periodo de apoyo pedagógico intensivo en el Centro de Integración,
en jornada alterna.
En cambio, al segundo grupo, de los discapacitados
visuales recientes, se les somete a un período de readaptación e instrumentación
básica en forma segregada en el Centro.
Los niños del tercer grupo, totales
sin escolaridad, deben pasar también al curso de instrumentación. Los primeros
años son decisivos en la formación de la persona y es cuando más afecto y
seguridad necesita. De allí que el periodo de Transición sea fundamental para el
desarrollo futuro del niño ciego integrado. El tiempo que permanezca en esta
etapa dependerá del desarrollo individual y de sus rasgos particulares. La
experiencia nos ha demostrado que no es bueno apresurar la incorporación de un
niño a la escuela común, como tampoco prolongar demasiado su segregación.
OBJETIVOS DE CADA CURSO
Los
objetivos a lograr en cada Curso o Nivel del Centro de Integración de Ciegos,
son los siguientes:
Curso o Nivel de Instrumentación:
1) Proporcionar al
discapacitado visual las técnicas de Instrumentación Básica de lectoescritura
Braille, cálculo en Abaco y Movilidad con bastón.
2) Proporcionar al
discapacitado visual Orientación Personal para la aceptación de su déficit y
conocimiento de sus verdaderas limitaciones.
Curso o Nivel de
Nivelación:
Proporcionar al discapacitado visual:
1) Una adecuada
nivelación pedagógica desarrollando las conductas, habilidades y destrezas que
plantea el programa de estudio vigente en la educación común.
2) Orientación
Personal en cuanto a relaciones familiares e interpersonales con pares
normovisuales y preparación afectiva para una posterior integración a la escuela
común.
Curso o Nivel de Integración:
Proporcionar al discapacitado visual
integrado:
1) Reforzamiento en las asignaturas que le estén causando
dificultad.
2) Apoyo en material bibliográfico en Braille y sonoro y material
en relieve y tridimensional.
3) Orientación Personal para un conocimiento de
su personalidad, intereses, aptitudes y expectativas que el medio ofrece para
una futura integración laboral.
PRE-REQUISITOS PARA LA
INTEGRACIÓN
No sólo hay un individuo ciego, sino que toda una sociedad que
actúa frente a él enceguecida por una imagen prefabricada de éste. El obstáculo
que tienen que vencer las personas ciegas, además de sus propias limitaciones,
es la imagen que la sociedad ha hecho de ellos como seres incapaces. El niño
discapacitado visual debe poseer los rasgos sicológicos mínimos de autoestima y
equilibrio emocional para poder enfrentar un grupo de niños normovisuales y
profesores que lo estigmatiza y en ocasiones es cruel.
La limitación visual
involucra algo más que limitaciones en el desplazamiento, control del ambiente y
en la adquisición de cultura. En el caso del ciego adquirido por enfermedad o
accidentes son lesionadas las emociones, el concepto del mundo y de la vida, se
origina un trauma que debe ser superado, una herida que debe sanar. La ceguera
deberá llegar a constituir en la persona una característica más, una barrera que
se pudo saltar con madurez y autorrespeto.
Estimamos nuestro trabajo
integrador sumamente delicado. Integrar al ciego a la escuela común es nuestro
propósito y lo hacemos cuando él está en condiciones pedagógicas y sicológicas
para hacerlo. Para ser integrado a la escuela común es indispensable que el niño
posea:
Las conductas de entrada del curso al cual será integrado son, a
nuestro juicio, las siguientes. Para este efecto el niño es sometido a una
acuciosa evaluación.
a) Dominio de Movilidad: que el niño sea capaz de
desplazarse en el aula y en la escuela con soltura, independencia y sin
temor.
b) Dominio de la Lecto-escritura Braille.
c) Dominio del Cálculo en
Abaco.
d)Condiciones sicológicas básicas: aceptación de la ceguera,
estabilidad emocional, adaptación al grupo e independencia
personal.
PASOS AL INTEGRAR UN NIÑO
CIEGO
Para la elección de la escuela donde el niño será integrado se han
seguido dos criterios. Uno es matriculado en la escuela más cercana a su hogar y
otro es hacerlo en una escuela cercana al Centro de Integración.
Esta última
estrategia nos ha llevado a concentrar un mayor número de niños en un sólo
colegio, lo cual hace mucho más fácil nuestra labor de orientación a profesores
y alumnos, pues ya se ha creado un clima bien dispuesto hacia el niño
discapacitado visual, sin sobreprotección, disciplinado y exigente.
Los pasos
a seguir son:
1) Conversación con la Dirección y Jefatura Técnica de la
escuela común.
2) Entrevista con el Profesor jefe, conociéndose horarios y
modos de trabajo, llegándose a acuerdos sobre entrega de grabaciones,
transcripciones, materiales didácticos y asesoría.
3) Charla al profesorado
sobre modo correcto de tratar al ciego, verdaderas limitaciones y capacidades
del ciego, principios de la educación integrada y labor del Centro de
Integración.
4) Conversación con los alumnos del curso, previa a la
incorporación del niño ciego al aula, sobre el modo de tratar al ciego, el
sistema Braille y cómo aprenden los ciegos.
Otro paso importantísimo antes de
incorporar un niño al colegio común es establecer un acuerdo claro con la
familia, la cual deberá tener cierta madurez en su trato hacia el niño, esto es
que evitará actitudes sobreprotectoras, exigiendo tanto al niño como a sus
hermanos. Además deberá tomar su responsabilidad de ayudarlo en estudio, tareas
y trabajos, no descansando plenamente en la labor del Centro. Por último deberá
estar dispuesta a tomar su responsabilidad económica frente a los estudios del
niño. Es común que los familiares piensen que es deber del Centro y comunidad
solventar los gastos en educación y útiles especiales del limitado visual, mas
esta actitud no debe ser permitida pues es la familia la primera responsable del
niño.
DIFICULTADES A LAS QUE SE
ENFRENTA EL NIÑO CIEGO INTEGRADO
La gran dificultad a la que se enfrenta el
niño ciego integrado es de orden sicosocial. El niño se ve objeto de las
diversas actitudes con que reacciona el normovisual frente a las personas
discapacitadas visuales: temor, excesiva protección derivada de la lástima,
curiosidad. El miedo lleva a sus compañeros a alejarse de él y aislarlo,
mientras la curiosidad y lástima los hace agruparse en torno a él y acosarlo en
atenciones y preguntas.
El niño ante esto muchas veces se siente cohibido.
Hay dos maneras de reaccionar frente al grupo normovisual: en forma activa o en
forma pasiva. La reacción activa es la más positiva para la integración; el niño
se comunica, opina, actúa, toma decisiones, busca soluciones, propone. Este es
un niño que incluso, por su valentía al enfrentar las dificultades del medio,
adquiere una mejor movilidad espacial.
En segundo término están las barreras
para el aprendizaje: el ciego no se percata de lo escrito en la pizarra, los
textos son para personas que ven, el profesor utiliza láminas y mapas, debe
realizar experimentos en Ciencias Naturales, las Artes Plásticas son
eminentemente visuales, las órdenes en Educación Física van acompañadas con
gestos, etc. O sea, hay un gran cúmulo de información que el niño ciego no
recibe, lo cual lo va limitando en su participación en el aula y en la
adquisición de contenidos y objetivos.
Todas estas dificultades son superadas
en gran medida por una adecuada asesoría del Centro de Integración, a través de
la Biblioteca, el Profesor Itinerante y el Profesor Consultor, además de la
instrumentación básica y nivelación educacional que el niño ya debe
poseer.
La participación activa del estudiante ciego integrado a la escuela
común dependerá entonces de los siguientes factores:
1) Grado de
socialización y desarrollo emocional.
2) Desarrollo sicomotriz y
movilidad.
3) Preparación del medio escolar y familiar.
4) Grado de
instrumentación y nivelación previa
5) Disposición de elementos didácticos
adaptados.
6) Asesoría del profesor itinerante.
7) Reforzamiento y apoyo
del Centro
COMO SUPERAMOS ESTAS
DIFICULTADES
Pensamos que, para una óptima integración educativa y social de
los discapacitados visuales, es fundamental la existencia de un Centro de
Integración, institución base donde se centralizan las acciones, estrategias y
recursos para la formación integral e integrada del discapacitado visual y la
orientación de la familia y la comunidad.
En este Centro juegan un rol
fundamental la Biblioteca, el Profesor Itinerante y el Profesor
Consultor.
Los objetivos de la Biblioteca y Cintoteca son: a) Organizar el
material bibliográfico y didáctico (libros en tinta, Braille y sonoros, láminas
en relieve y tridimensionales) de manera de hacerlo accesible al usuario; b)
Prestar apoyo en material bibliográfico y didáctico a discapacitados visuales y
docentes, c) Elaborar material bibliográfico y didáctico; y d) Promover la
cultura mediante charlas, exposiciones y todo tipo de actividades
culturales.
Para la elaboración de materiales se han estructurado la Unidad
de Transcripciones, la Unidad de Grabaciones y la Unidad de Materiales
Didácticos. Todo el trabajo de Biblioteca es efectuado con la colaboración del
Voluntariado del Centro.
El Profesor Itinerante es aquel docente que visita
las escuelas donde hay niños discapacitados visuales integrados, a objeto de: a)
Asesorar técnicamente al profesorado común en cuanto a metodologías y evaluación
del estudiante discapacitado visual; b) Detectar dificultades y progresos en el
proceso de integración del estudiante ciego integrado; c) Recoger y entregar
materiales especiales (transcripciones, grabaciones, materiales didácticos,
etc.)
El Profesor Consultor es aquel docente que atiende en un horario
flexible, en jornada alterna en el Centro de Integración, al niño ciego
integrado a objeto de: a) Entregar Reforzamiento en Asignaturas de dificultad;
b) Entregar Instrumentación en técnicas más avanzadas, como Estenografía,
Signografía Científica, Dactilografía, etcétera; y c) Entregar Orientación
Personal
RESULTADOS OBTENIDOS
La
experiencia realizada en el Centro de Integración ha sido con niños y jóvenes
integrados a la Educación Básica, Media y Universitaria; y con adultos
discapacitados visuales en un proceso de rehabilitación. Entendiendo que donde
más claramente podrán apreciarse resultados, pudiendo llegarse a conclusiones
más o menos sólidas en el futuro, es en los niños y jóvenes, gradualmente el
énfasis de nuestro trabajo se ha ido volcando hacia ellos.
Hemos intentado
describir en detalle la operacionalización de la Integración, sin abarcar el
trabajo con adultos, en el cual intervienen otras variables, constituyendo una
problemática tan compleja como ésta.
A continuación se exponen algunas
conclusiones a las que hemos llegado en nuestra experiencia con niños
discapacitados visuales integrados a la Educación común:
1. El éxito de la
Integración de un discapacitado visual dependerá principalmente de la calidad de
la Instrumentación Básica y Nivelación Pedagógica, recibida en forma previa a su
incorporación a la escuela común y si cuenta con el apoyo pedagógico de un
sistema diseñado con este fin, que en nuestro caso es el Centro de
Integración
2. Este sistema de apoyo debe ser lo suficientemente flexible
para adaptarse a la multiplicidad de situaciones individuales.
3. Este
sistema debe contar con un Profesor Itinerante que oriente el proceso de
integración en la escuela común.
4. La integración de discapacitados visuales
requiere de una bien organizada Biblioteca que provea a alumnos y profesores del
material bibliográfico y didáctico adecuado. Para esto es indispensable el
concurso de voluntariado capacitado que realice las grabaciones, transcripciones
y materiales didácticos.
5. Es fundamental el papel que juega la familia en
la integración del discapacitado visual. Si no existe de su parte la disposición
y formación adecuadas, el niño no logra un buen desempeño. Por eso el sistema de
apoyo debe contar con un Programa de Escuela de Padres.
6. Naturalmente
realizar Educación Integrada sin estos recursos será sumamente difícil, si no
imposible. La Educación Integrada no puede sustentarse en una sola persona o
tipo de profesional. Es un trabajo de equipo, en el cual cada función es
importante y necesaria. Se requiere tanto del educador, de la familia, asistente
social, sicólogo, bibliotecario, voluntariado, etcétera.
7. No todos los
discapacitados visuales pueden ser integrados a la escuela común, como aquellos
que presentan otro déficit.
8. No todos los niños podrán continuar en la
Enseñanza Media, por razones de capacidad, interés o situación socioeconómica.
Para estos niños debiera buscarse otras alternativas, como la creación de un
Multitaller, con el propósito de explorar intereses y desarrollar habilidades y
destrezas manuales básicas para ser posteriormente incorporados en un Taller de
Capacitación, o bien integrados a un Centro de Capacitación Laboral.
Para
finalizar diremos que, tanto para los discapacitados visuales, sus familias,
compañeros de estudios, profesores y comunidad en general, la integración ha
sido fuente de múltiples vivencias, que nos han llevado a un mejor conocimiento
de todos.
El desafío de integrar niños ciegos a la Escuela Común significa
desplegar una serie de esfuerzos para la obtención de recursos como para
provocar cambios de actitud hacia los discapacitados visuales, a lo cual, la
comunidad ha respondido solidariamente.
Creemos que la integración educativa
del ciego es un paso más hacia nuestra meta común, que es su integración social
plena.
Finalmente, para quienes hemos trabajado en esta experiencia, la
intercomunicación ciego-normovisual ha sido altamente enriquecedora, pues nos ha
llevado a conocer mejor a los discapacitados visuales, promover el cambio de
actitudes en padres y maestros y enfrentarnos con nuestras propias limitaciones
y capacidades